La calidad del sueño desempeña un papel importante en la salud y la calidad de vida en general. Sin embargo, algunas personas sufren trastornos del sueño o problemas respiratorios durante el sueño.
¿Qué es una prueba del sueño (polisomnografía)?
La polisomnografía es una prueba del sueño que estudia en detalle el proceso del sueño de la persona y en la que se registran varios parámetros fisiológicos.
Esta prueba es una herramienta de diagnóstico completa que se utiliza para entender los problemas que se producen durante el sueño.
Durante la polisomnografía, se registran muchas señales biológicas simultáneamente, como las ondas cerebrales (EEG), los movimientos oculares (EOG), la actividad muscular (EMG), el ritmo cardíaco (ECG) y el patrón respiratorio.
Estos datos revelan diferentes fases del sueño y cualquier trastorno del sueño.
La polisomnografía se utiliza a menudo para diagnosticar trastornos como la apnea del sueño, el insomnio, la narcolepsia, los trastornos del sueño y los trastornos del movimiento.
La apnea del sueño es una interrupción breve de la respiración de una persona durante el sueño y puede provocar problemas de salud graves.
Gracias a la prueba del sueño, es posible diagnosticar esta afección. Además, la profundidad y la duración del sueño del paciente también se pueden determinar gracias a las ondas cerebrales y a la actividad muscular.
Esta prueba se realiza normalmente en un laboratorio del sueño, bajo la supervisión de especialistas, y los resultados los interpreta un especialista.
¿Cómo se hace la prueba del sueño (polisomnografía)?
La polisomnografía se realiza normalmente en un laboratorio del sueño y se realiza con el acompañamiento de especialistas. Durante la prueba, se colocan varios sensores en el cuerpo de la persona.
Estos sensores miden las ondas cerebrales, la frecuencia cardíaca, el patrón respiratorio, los movimientos oculares, el nivel de oxígeno y la actividad muscular durante el sueño.
El objetivo de la prueba es detectar posibles trastornos del sueño mediante la monitorización de los cambios fisiológicos que se producen durante el sueño.
Antes de la prueba, la persona debe mantener una rutina nocturna normal y venir al laboratorio normalmente por la noche.
La prueba comienza cuando la persona se duerme y las funciones corporales se registran durante el sueño.
Cuando una persona se duerme, los sensores comienzan a monitorizar las ondas cerebrales, el patrón respiratorio y otros parámetros vitales.
La prueba de polisomnografía tiene como objetivo reflejar el patrón natural de sueño de la persona en la medida de lo posible.
Durante la prueba, se hace la menor intervención posible para que no se moleste al paciente y duerma en un ambiente cómodo.
Los datos recopilados ayudan a entender las fases del sueño y la forma en que el cuerpo reacciona durante estas fases.
Una vez finalizada la prueba, los especialistas del sueño analizan los datos y hacen un diagnóstico de posibles trastornos del sueño.
¿Qué es la prueba de apnea del sueño?
La prueba de apnea del sueño es un examen que se realiza para detectar afecciones como el cese o la interrupción breve de la respiración durante el sueño.
La apnea del sueño es uno de los trastornos del sueño más comunes y, si no se trata, provoca problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, hipertensión y diabetes.
La apnea del sueño suele manifestarse con síntomas como ronquidos, despertarse cansado por la mañana, somnolencia excesiva durante el día.
Por lo tanto, se utilizan pruebas como la polisomnografía para diagnosticar esta dolencia.
Durante la prueba de apnea del sueño, se controlan las obstrucciones o pausas respiratorias en las vías respiratorias de la persona.
Los sensores graban los movimientos respiratorios, los niveles de oxígeno y la frecuencia respiratoria durante el sueño.
Durante la apnea, los tiempos de respiración suelen durar de unos segundos a un minuto.
La polisomnografía determina la frecuencia y la gravedad de la apnea al detectar esta afección. La prueba de apnea del sueño ayuda a determinar los métodos de tratamiento según la gravedad de la enfermedad.
En casos graves, se puede recomendar el tratamiento con dispositivos como la presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP).
Qué hacer antes de una prueba del sueño (polisomnografía)
Antes de la prueba del sueño (polisomnografía), hay algunas fases preparatorias a las que los pacientes deben prestar atención.
Para que esta prueba dé resultados precisos, se deben tomar algunas precauciones sencillas.
En primer lugar, se debe evitar el consumo de bebidas con cafeína (como café, té, cola) y alcohol durante el día del examen, ya que estas sustancias pueden afectar a los patrones de sueño y hacer que los resultados de la prueba sean engañosos.
Además, no se deben comer comidas pesadas antes de la prueba y se deben mantener hábitos de sueño habituales.
El día de la prueba, la persona debe llevar ropa cómoda cuando vaya al laboratorio del sueño y llevar su propia almohada o manta.
Esto puede ayudar a la persona a sentirse más cómoda.
Además, al ir al laboratorio para hacerse la prueba, el cabello debe estar limpio y no se deben usar productos para el cabello, ya que los sensores pueden resultar difíciles de colocar.
Si es necesario, los médicos pueden proporcionar información más detallada sobre lo que el paciente debe o no debe hacer durante la prueba.
Todos estos preparativos permiten realizar la prueba con la mayor precisión y ayudan a observar la calidad del sueño de forma natural.
¿Cuántas horas dura la prueba del sueño?
Una prueba del sueño (polisomnografía) es una prueba que normalmente se hace de la noche a la mañana.
Durante este período, la persona tiene como objetivo conciliar el sueño, ahondar en las profundidades del sueño y controlar los cambios fisiológicos que se producen en el cuerpo durante el sueño.
La prueba del sueño suele durar entre 6 y 8 horas, pero este tiempo puede variar de una persona a otra.
Durante la prueba, se registran cuidadosamente las fases del sueño, los movimientos respiratorios, el ritmo cardíaco y la actividad muscular de la persona.
Los resultados de la prueba normalmente se evalúan al día siguiente o dentro de unos días y el médico los analiza.
En algunos casos, la prueba se puede hacer en menos tiempo, pero el momento ideal es observar al paciente durante la noche.
Este período proporciona una cantidad de tiempo suficiente en términos de calidad del sueño y detección de los trastornos del sueño. Según los resultados de las pruebas, el médico ofrece al paciente un plan de tratamiento adecuado.
Preguntas frecuentes
¿Cómo están los precios de las pruebas del sueño?
Los precios de las pruebas del sueño varían según la calidad del servicio del proveedor de atención médica y el alcance de la prueba.
¿Cómo hacer una prueba del sueño en el hospital?
La prueba del sueño (polisomnografía) que se realiza en el hospital se realiza normalmente en un laboratorio del sueño. La persona llega al hospital con ropa cómoda la noche de la prueba y la llevan a una habitación especial del laboratorio del sueño. Se le colocan varios sensores en el cuerpo para monitorizar las ondas cerebrales, los movimientos oculares, la actividad muscular y la función respiratoria. Estos sensores monitorizan y graban la forma en que el cuerpo reacciona durante el sueño. El paciente duerme en un ambiente cómodo y es supervisado por el personal del hospital durante todo este proceso. El período de pruebas suele durar una noche y la prueba termina por la mañana.
¿Qué enfermedades aparecen en la prueba del sueño?
Las pruebas del sueño pueden detectar muchos problemas de salud que se producen durante el sueño. En concreto, las enfermedades que se diagnostican con más frecuencia son:
- Apnea del sueño (la respiración se detiene durante el sueño)
- Síndrome de piernas inquietas
- Narcolepsia (sueño diurno excesivo)
- Insomnio (insomnio)
¿A qué sección ir para hacerse una prueba del sueño?
Para hacerse una prueba del sueño, normalmente hay que ponerse en contacto con el departamento de neurología o enfermedades torácicas. Los neurólogos pueden evaluar los trastornos del sueño relacionados con el cerebro y el sistema nervioso, mientras que los neumólogos estudian los trastornos del sueño relacionados con la respiración. En algunos hospitales, hay un policlínico para «trastornos del sueño» y los especialistas de estos policlínicos realizan pruebas del sueño.
¿Saldrá inmediatamente el resultado de la prueba del sueño?
Los resultados de las pruebas del sueño no suelen estar disponibles de inmediato. El análisis de los datos obtenidos en la prueba puede llevar tiempo. Estos datos los examinan y presentan detalladamente los especialistas del sueño. Por lo general, los resultados pueden tardar de varios días a una semana en aparecer. Tras evaluar estos resultados y hacer el diagnóstico, el médico informa al paciente sobre el plan de tratamiento.