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Limpieza de dientes

¿Por qué se limpian los dientes?

El

ambiente ácido creado por los alimentos que se consumen en la boca y los residuos que dejan los nutrientes en los dientes provocan la acumulación de placa bacteriana en los dientes. El proceso de cepillado de dientes se aplica principalmente para limpiar estas placas bacterianas, eliminar los nutrientes residuales de los dientes y la boca y neutralizar el pH ácido que se forma en la boca. Si los cuidados bucales y dentales, como cepillarse los dientes y usar hilo dental, no se llevan a cabo con regularidad, la placa bacteriana en los dientes permanecerá durante mucho tiempo. Esta afección provoca que las bacterias dañen el esmalte dental y provoquen caries, mientras que parte de la placa bacteriana también se endurece y forma cálculos dentales, también llamados sarro. Los cálculos dentales tienen una estructura bastante dura y requieren procedimientos de limpieza dental realizados por los dentistas, ya que no se pueden extraer con un cepillado dental normal. Por varias razones, como el tabaquismo, el consumo frecuente de té y café, también se puede producir una decoloración de los dientes que no se puede eliminar con el cepillado. Para eliminar todos estos problemas, pueden ser necesarios algunos consultorios de limpieza dental realizados por dentistas en un entorno clínico. Se debe consultar a los dentistas sobre el tipo de tratamiento que requieren los problemas existentes en los dientes o si requieren una limpieza dental y, necesariamente, someterse a un examen dental.

¿Cómo limpiar los dientes?

Los dentistas se limpian los dientes de verdad y se debe realizar un examen oral detallado antes de este procedimiento. Si se detectan problemas que requieren una limpieza dental después del examen, se pide una cita para una limpieza dental o, si es posible, se puede realizar la limpieza el mismo día del examen. Durante el proceso de limpieza de los dientes, el sarro y la placa de la superficie de los dientes se limpian con varias herramientas. Estas herramientas no dañan el esmalte dental y solo son eficaces para eliminar la placa y el sarro que han cubierto la superficie del diente. Tras el procedimiento, su superficie tendrá un aspecto limpio y suave. Además de la limpieza de la placa y el sarro, los dentistas también pueden aplicar varios aplicativos para blanquear y pulir los dientes con decoloración si los dentistas lo consideran necesario. Limpiar los dientes es de gran importancia para prevenir problemas como la gingivitis y, en consecuencia, prevenir los problemas que pueden convertirse en pérdida de dientes y prevenir problemas que pueden convertirse en pérdida de dientes.

Extracción de cálculos dentales

Incluso si el cuidado bucal y dental se realiza de forma regular y meticulosa, los cálculos dentales pueden reaparecer cada pocos años debido a ciertos minerales contenidos en los nutrientes y la secreción de saliva. Por esta razón, la limpieza dental debe considerarse un procedimiento de cuidado bucal de rutina que se debe realizar cada pocos años. Los médicos pueden utilizar varios instrumentos y medicamentos en el proceso de limpieza de los dientes. Por lo general, el proceso de limpieza se inicia con dispositivos de ultrasonidos. Estas herramientas hacen que los cálculos dentales se agrieten por la vibración. Tras este procedimiento, que permite separar el sarro grande de los dientes, se rocía agua en la boca y se limpian las capas derramadas. Luego procedemos a limpiar el sarro pequeño con la ayuda de herramientas finas. Este proceso continúa hasta que se haya eliminado todo el sarro acumulado en las partes curvas de los dientes y entre los dientes. Una vez que el sarro esté completamente limpio, el proceso de limpieza termina tras aplicar esmaltes o pastas dentales con contenido de flúor. El proceso se completa normalmente en tan solo 10 minutos. Pero se puede decir que cuanto mayor sea la densidad de los cálculos dentales, más largo será el proceso. Se recomienda no comer ni beber nada durante media hora después de la limpieza dental. Al final de este período, las personas pueden volver a su vida y dieta normales.

Limpiar la gingivitis

La inflamación de las encías (gingivitis) puede producirse si el cuidado bucal y la limpieza dental rutinaria no se llevan a cabo con regularidad. La gingivitis se siente normalmente con síntomas como enrojecimiento de las encías, sensibilidad, dolor al comer y, luego, aparece la aparición de una inflamación blanca en las encías. Las inflamaciones leves pueden producirse después de lesiones durante el consumo de alimentos duros, debido a un mal cepillado de los dientes o como resultado de diversas deficiencias de vitaminas y minerales. Esta afección se puede mejorar en unos días con medidas como el uso de medicamentos y enjuagues bucales, que normalmente recomiendan los dentistas, un cuidado bucal y dental cuidadoso y una nutrición con alimentos blandos. Pero la gingivitis más grave requiere necesariamente tratamiento, especialmente si se repite de forma constante. La gingivitis grave y recurrente puede provocar la pérdida de dientes. Las placas bacterianas y el sarro que se acumulan en los dientes son la causa más importante de la gingivitis. Por este motivo, es muy importante que el cuidado bucal y dental se lleve a cabo de forma regular y cuidadosa, que los exámenes dentales no se interrumpan y que se lleve a cabo una limpieza dental detallada en el horario recomendado por el médico.

¿Cómo se debe hacer el cuidado bucal y dental?

En la raíz de muchas enfermedades relacionadas con la salud bucal y dental, está el caso de que el cuidado bucal no basta. Para evitar la formación de placa bacteriana en los dientes, eliminar los residuos de comida y mantener el pH oral ideal, hay que cepillarse los dientes después de cada comida del día. Esto requiere cepillarse los dientes 2 o 3 veces al día. Sin embargo, cepillarse los dientes por sí solo no basta para garantizar una higiene bucal completa. También es necesario usar hilo dental además del cepillado para eliminar los residuos de comida que quedan entre los dientes y evitar el crecimiento de bacterias en ellos. Otra parte de la boca que está abierta al crecimiento bacteriano es la superficie de la lengua. Para evitar el crecimiento de bacterias en la superficie de la lengua, es necesario utilizar limpiadores linguales situados en la parte posterior de los cepillos de dientes o que se venden en forma de un producto diferente a diario. Al llevar a cabo todos estos procedimientos, hay que tener cuidado de no dañar las superficies de la boca y las encías. Además de cepillarse, usar hilo dental y limpiar la lengua, el uso de enjuagues bucales es muy eficaz para prevenir las enfermedades dentales y de las encías al garantizar

una higiene bucal completa.

Para mantener tu salud bucal y dental, tienes que hacerte un examen dental al menos cada 6 meses. Si hay acumulación de placa bacteriana y sarro en los dientes, puedes ponerte en contacto con tu dentista para obtener información sobre la limpieza dental y concertar una cita para que tu médico te realice un procedimiento detallado de limpieza dental.

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