Volver

¿Cómo se produce el dolor de cálculos renales?

Los cálculos renales se producen en el caso de la cristalización del oxalato, el ácido úrico y el calcio contenidos en la orina.

¿Por qué se producen los cálculos renales?

Los cálculos renales se forman por la combinación de muchos elementos. El consumo insuficiente de líquidos desempeña un papel importante en la formación de cálculos renales.

La ingesta insuficiente de agua por parte del cuerpo (deshidratación) aumenta la densidad de las sustancias en la orina que preparan la base para la formación de cálculos y pueden provocar que la orina se vuelva ácida.

Esta afección provoca la formación de cálculos renales. El sexo también es otro factor importante en los cálculos renales. Los cálculos renales son mucho más frecuentes en los hombres.

Además, los factores genéticos también desempeñan un papel importante en la enfermedad. También existe la posibilidad de que la enfermedad vuelva a recaer en las personas que ya han tenido cálculos renales.

El hábito alimenticio también es uno de los factores que influyen en la formación de cálculos renales. Una dieta rica en azúcar, proteínas o sodio también puede aumentar el riesgo de cálculos renales. Sin embargo, este riesgo también aumenta en las personas que se han sometido a una cirugía del tracto digestivo.

Tener un solo riñón también aumenta el riesgo de cálculos renales. El aumento del nivel de calcio, ácido úrico y cistina en la orina es otro factor que prepara el terreno para la aparición de esta

dolencia.

Algunos medicamentos que se utilizan para reducir la retención de líquidos también pueden aumentar el riesgo de cálculos renales.

Las personas con infecciones urinarias frecuentes y las que tienen la enfermedad de Crohn tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos renales en las personas con problemas de salud como el hiperparatiroidismo, el riñón esponjoso medular, la acidosis tubular renal y la enfermedad de las abolladuras.

Los suplementos de vitamina D y calcio también pueden provocar la aparición de cálculos renales. Todos estos factores se combinan en la formación de cálculos renales y aumentan el riesgo.

¿Cómo se hace la detección de cálculos renales?

La detección de

Los cálculos renales comienza con un examen físico. Síntomas como el dolor que experimenta el paciente, la aparición de sangre en la orina, las náuseas y los vómitos pueden

indicar la presencia de un cálculo renal.

Además de esto, la micción frecuente, el dolor al orinar y la disminución de la cantidad de orina también son síntomas importantes. En presencia de estos síntomas, se realizan exámenes detallados.

La grafía del sistema urinario y la ecografía son los principales métodos de diagnóstico por imágenes que se utilizan para detectar una gran proporción de cálculos renales.

La ecografía proporciona información sobre el tamaño y la ubicación de los cálculos, mientras que el gráfico del sistema urinario muestra las posibles obstrucciones y cálculos en las vías urinarias.

En algunos casos, se realiza un análisis de orina. El análisis realizado revela la presencia de una infección del tracto urinario o hemorragia en la orina.

También se pueden hacer análisis de sangre para determinar la naturaleza de los cálculos e investigar las causas subyacentes. Las mediciones realizadas proporcionan una pista importante a la hora de buscar una respuesta a la pregunta de cómo se forman los cálculos renales. Para detectar cálculos más pequeños y planificar la cirugía, se utiliza una tomografía computarizada (TC) sin contraste.

La tomografía computarizada muestra en detalle la estructura anatómica de los riñones y determina la ubicación exacta de los cálculos.

La pielografía intravenosa (IVP) es otro método de diagnóstico importante. En la IVP, se toma una radiografía con un agente de contraste que se inyecta en la vía vascular del paciente.

Este proceso ayuda a observar las obstrucciones en las vías urinarias y el flujo sanguíneo a los riñones. La IVP es un método eficaz para detectar cálculos renales y problemas en las vías urinarias.

El tamaño y la ubicación del cálculo renal son factores importantes a la hora de planificar el tratamiento. Puede que sea necesaria una intervención quirúrgica, ya que es poco probable que los cálculos grandes se caigan por sí solos. Los cálculos localizados en los sistemas colectores renales superiores caen con más facilidad que los de los inferiores.

El tamaño y la ubicación del cálculo también influyen en la determinación del método de tratamiento. La pregunta de cómo se forman los cálculos renales se responde con pruebas de laboratorio y métodos de diagnóstico por imágenes detallados.

El pH de la orina, el análisis de los niveles de cistina, ácido úrico y oxalato en la orina, la identificación y el tratamiento de los problemas metabólicos u hormonales subyacentes son de gran importancia para la prevención de los cálculos renales.

¿Cómo se produce el dolor de cálculos renales?

El dolor de un cálculo renal puede crear una sensación de malestar extremo. Para entender la aparición del dolor, antes que nada, es necesario estudiar la estructura y el movimiento de los cálculos renales. El cálculo provoca un dolor intenso al moverse por las vías urinarias.

El dolor de cálculos renales se denomina «cólico renal» y normalmente comienza en la región lumbar y se extiende al abdomen y la ingle.

La principal causa d

El dolor de cálculos renales es que el cálculo se mueve por las vías urinarias y bloquea parcial o completamente el flujo de orina. El movimiento de la piedra presiona las paredes de las vías urinarias y provoca inflamación e hinchazón en esta zona.

Esta afección estimula las terminaciones nerviosas y provoca una sensación de dolor intenso. Durante el progreso del cálculo en las vías urinarias, puede provocar irritación y dañar la pared.

Esto, a su vez, provoca un aumento de la hemorragia y la inflamación.

El dolor en los cálculos renales sigue un curso ondulado. El dolor aumenta a medida que el cálculo avanza por las vías urinarias y puede desaparecer después de un tiempo.

El dolor ondulado depende de la posición del cálculo renal y del grado de obstrucción que forme en las vías urinarias. El dolor suele ser agudo, repentino y con calambres.

Además, el tamaño y la forma de la piedra son algunos de los factores que afectan a la intensidad del dolor.

El dolor de cálculos renales se acompaña de otros síntomas, como náuseas, vómitos, sudoración e inquietud. Estos síntomas son las reacciones del cuerpo ante el dolor y el estrés creados por la piedra. En algunos casos, el paciente también puede observar una sensación de ardor al orinar y sangre en la orina.

¿Por qué los cálculos renales causan un dolor intenso?

La razón principal por la que un cálculo renal provoca un dolor intenso es la obstrucción del flujo de orina y el aumento de la presión que se produce como resultado de esta obstrucción.

Los cálculos renales interrumpen el flujo normal de la orina cuando se mueve por la piscina renal o por el uréter, que es el canal urinario.

Detrás de este obstáculo se acumula una presión de agua alta, ya que el riñón sigue produciendo orina con frecuencia. La presión provoca un estiramiento repentino e intenso de la cápsula que envuelve el riñón.

Como la cápsula renal contiene terminaciones nerviosas densas, como resultado del estiramiento, estos nervios se estimulan y aparece una sensación de dolor intenso.

El dolor puede extenderse al abdomen y a la ingle, empezando por la región lumbar. La intensidad del dolor varía según el tamaño del cálculo, su ubicación y el grado de obstrucción en el uréter.

A veces los cálculos no se encuentran en la piscina renal, sino en el cáliz más pequeño, y al jugar aquí pueden bloquear los canales de estas pequeñas piscinas.

También en este caso, solo se produce una presión alta dentro del cristal, en esa zona. Un aumento de la presión también puede provocar dolor elevado.

La obstrucción dentro del cáliz crea un aumento localizado de la presión en esa zona del riñón, lo que provoca dolor regional.

Preguntas frecuentes

¿En qué parte del cuerpo se siente el dolor de un cálculo renal?

El dolor de cálculos renales comienza en la región lumbar y se extiende al abdomen, la ingle y, a veces, a la zona genital. El dolor se siente a menudo de forma aguda, repentina y ondulante.

¿Qué se puede hacer para aliviar el dolor de los cálculos renales?

Beber mucha agua puede facilitar la extracción del cálculo por las vías urinarias. Los analgésicos también se pueden usar para aliviar el dolor. Sin embargo, en los casos más graves, puede ser necesaria la intervención del médico tratante.

¿Cuánto dura el dolor de cálculos renales?

El dolor de cálculos renales varía según el movimiento y la ubicación del cálculo en las vías urinarias. La caída espontánea del cálculo o su extracción con la intervención de un médico garantizan el fin del dolor.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *