El cúbito es uno de los dos huesos largos del antebrazo y se encuentra en el costado del pulgar.
¿Qué es el cúbito?
El cúbito es uno de los dos huesos principales del cuerpo humano que va desde el codo hasta la muñeca. Se encuentra en la parte interior del antebrazo, cerca del dedo meñique.
El otro hueso grande del antebrazo se conoce como radio. El cúbito es un hueso largo que comienza en la articulación del codo y se extiende hasta la muñeca.
Como estructura, el cúbito, un hueso del cuerpo que ayuda a mantener el equilibrio y permite los movimientos del antebrazo, funciona en conjunto con el radio y contribuye a los movimientos de rotación (rotación) del antebrazo.
La anatomía del cúbito se compone de varias estructuras diferentes:
- Olecranón: Esta estructura, situada en la parte posterior del codo y que forma la protuberancia del codo, se encuentra en la parte superior del cúbito. Esta protuberancia es importante para garantizar que los músculos del brazo proporcionan los movimientos del codo
- Protrusión coronoide: es otra protuberancia situada en la zona de la articulación del codo y ayuda a la estabilidad de la articulación.
- Tallo: es la sección larga y delgada que forma la mitad del cúbito.
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¿Dónde está el cúbito?
El cúbito es uno de los dos huesos principales de la zona que va del codo a la muñeca y se extiende desde la parte posterior de la articulación del codo hasta el interior de la muñeca.
En la parte interior del cuerpo, se encuentra en el lado medial (interior) del radio en posición anatómica, ya que el gorrión está cerca del dedo.
En resumen, el hueso que se siente en la parte interna del antebrazo es el cúbito y, junto con el radio del hueso, forma la estructura del antebrazo.
Se
combina con el radio en la zona de la articulación del codo y apoya las funciones de flexión e flexión del codo. La salud ósea de los cúbitos es importante para mantener el nivel de vida.
¿Para qué sirve el cúbito?
El cúbito proporciona la integridad estructural del antebrazo y realiza diversas tareas. Las propiedades y funciones del hueso cúbito se pueden enumerar de la siguiente manera:
Función de soporte: el cúbito contribuye a la estabilidad del antebrazo y, junto con el radio, forma la estructura básica del antebrazo.
Provisión de movimiento: funciona en conjunto con Radius y permite los movimientos de rotación del antebrazo. Gracias a estos movimientos, son posibles funciones como girar la palma hacia arriba o hacia abajo.
Salud de las articulaciones: funciona en conjunto con el radio de la articulación del codo y proporciona estabilidad a las articulaciones.
Conexiones musculares: muchos músculos y tendones se conectan al cúbito y contribuyen a los movimientos del antebrazo y la mano. Los músculos de los brazos y algunos músculos de las manos, en particular, producen fuerza al adherirse al cúbito.
Estas tareas del cúbito son necesarias para que podamos realizar muchos movimientos de manos y brazos en la vida diaria. Acciones como agarrar un objeto o girar un objeto, por ejemplo, son posibles gracias al trabajo conjunto del cúbito y el
radio.
¿Qué causa el dolor de los cúbitos?
El dolor de los cúbitos puede deberse a diversas causas y, por lo general, se produce como resultado de una lesión, distensión o enfermedad que afecta a este hueso o a las estructuras circundantes. A continuación puedes examinar las causas del dolor en los cúbitos.
Traumatismos y lesiones: los golpes en el cúbito, los traumatismos como caídas o golpes pueden ser la causa del dolor óseo.
Fracturas y fracturas: las fracturas o grietas que se producen en el cúbito pueden provocar un dolor intenso. Las fracturas suelen producirse como resultado de un traumatismo.
Compresión nerviosa: los pellizcos nerviosos (por ejemplo, la compresión del nervio cubital), especialmente en la zona del codo, pueden provocar dolor a lo largo del cúbito. En este caso, el dolor puede extenderse a la mano y la muñeca.
Tendinitis: la inflamación que se produce en los tendones que conectan con el cúbito, es decir, la tendinitis, se produce normalmente como resultado de un esfuerzo.
Artritis: la artritis que se produce en las articulaciones del codo o la muñeca provoca dolor e hinchazón en la articulación, y el dolor también puede reflejarse en el cúbito.
Fracturas por estrés: especialmente en los atletas, se pueden producir pequeñas fracturas por estrés del cúbito como resultado de movimientos constantemente repetitivos. Esta afección provoca dolor, especialmente después del ejercicio o la actividad física.
¿Cómo va el dolor de los cúbitos?
Las
medidas que se pueden tomar para aliviar el dolor de los cúbitos varían según la causa del dolor. Estos son algunos enfoques comunes:
El reposo es
importante para reducir la tensión en el cúbito. Tomarse un descanso de la actividad física durante un tiempo contribuye al proceso de recuperación.
Especialmente en el dolor agudo causado por lesiones o esfuerzos en los huesos del cúbito, aplicar frío en la zona puede aliviar el dolor. Las compresas frías reducen la inflamación y alivian el dolor.
Los programas de fisioterapia que incluyen ejercicios de fortalecimiento y estiramiento muscular pueden ayudar al proceso de curación en afecciones como la compresión nerviosa o la tendinitis.
Órtesis o banda de apoyo: los aparatos de soporte especiales que se utilizan para estabilizar la muñeca o el codo pueden reducir el dolor y acelerar el proceso de curación.
En
casos graves, como una fractura de cúbito o una compresión nerviosa, puede que sea necesaria una intervención quirúrgica. Con el método quirúrgico, se restaura el tejido óseo o nervioso y se logra la estabilidad.
Si el
dolor en el cúbito se hace intenso o persistente, es importante consultar a un ortopedista. El especialista evaluará la afección e iniciará el tratamiento adecuado.
¿Cómo se trata la fractura ósea del cúbito?
La fractura del cúbito se produce la mayoría de las veces como resultado de un traumatismo o una caída. El tratamiento del cúbito varía según la gravedad y la ubicación de la fractura.
En las fracturas leves o en las fracturas simples que no se han desplazado, se puede utilizar una tirita o una férula para fijar el cúbito. Este aparato estabilizador permite que el hueso hierva correctamente.
Si se trata de una fractura dislocada o fragmentaria, puede que sea necesaria una intervención quirúrgica.
Los fragmentos de hueso en este caso se estabilizan con la ayuda de placas o tornillos de titanio. Este tipo de cirugía permite que el hueso se cure correctamente.
Durante el proceso de enyesado o poscirugía, se aplican programas de fisioterapia, que incluyen ejercicios de fortalecimiento y estiramiento muscular.
Esto es importante para aumentar la movilidad y restaurar la fuerza muscular.
Los analgésicos
recetados por el médico pueden usarse para controlar el dolor durante el proceso de tratamiento. Al mismo tiempo, aplicar hielo en la zona también puede aliviar el dolor.
El tiempo de curación de una fractura de cúbito depende del tipo de fractura y del método de tratamiento.
En la mayoría de los casos, la recuperación puede tardar de 6 a 12 semanas, pero con la adición de los procesos de fisioterapia y rehabilitación, pueden pasar varios meses en recuperar la movilidad total.
¿Cuáles son las causas del dolor en el cúbito derecho?
El
uso más frecuente del brazo derecho en la vida diaria, especialmente en el trabajo o las actividades deportivas que requieren movimientos repetitivos, puede provocar distensión en el cúbito derecho e inflamación, como una tendinitis. Además, los traumatismos directos, como caídas o golpes, también pueden provocar fracturas o grietas.
La compresión nerviosa, especialmente la compresión del nervio cubital en la zona del codo, puede provocar dolor en el cúbito derecho, lo que puede provocar una sensación de dolor que puede extenderse a la muñeca y a los dedos.
¿Cuáles son las causas del dolor en el cúbito izquierdo?
En las personas que no utilizan una mano izquierda dominante, el dolor en el brazo izquierdo suele asociarse a afecciones como una estancia prolongada en la posición equivocada o el uso de este brazo para obtener apoyo. La artritis, especialmente en la articulación del codo y la muñeca, puede provocar dolor a lo largo del cúbito izquierdo.
Las fracturas, grietas o lesiones en los tejidos blandos como consecuencia de un traumatismo en el brazo izquierdo, una caída o un golpe también son otros factores comunes que pueden provocar dolor en el cúbito izquierdo.
¿Cómo es el tratamiento de las fracturas óseas cúbicas en los niños?
En el
tratamiento de las fracturas en los niños, el hueso se fija aplicando una tirita o una férula según el lugar y la gravedad de la fractura. Aunque la mayoría de las fracturas pediátricas no requieren intervención quirúrgica, las fracturas graves o dislocadas pueden requerir tratamiento quirúrgico. Una vez que la fractura se cure, se restablece la capacidad total de mover el brazo mediante fisioterapia y ejercicios sencillos. El tratamiento suele completarse en unas semanas, ya que la estructura ósea de los niños favorece una recuperación rápida.